21 de marzo de 2024
Estudiantes del máster en Género y Políticas de Igualdad de la Universitat de Valencia, queremos, a través de este escrito, manifestar que:
De nuestro paso por el máster, valoramos especialmente el reconocimiento de la pluralidad epistemológica. Poder hacer nuestro Trabajo de Fin de Máster desde las epistemologías feministas ha sido muy importante para cada una de nosotras porque nos ha permitido que nuestra investigación pueda incluir nuestras experiencias, inquietudes y compromiso político. Hemos desaprendido formas de entender el trabajo académico que nos silencian y hemos aprendido que el saber es un campo de batalla.
En un momento oscuro, en el que esa apertura epistemológica del máster está en cuestión y se impone una “vuelta al orden”, pedimos que se escuche nuestra voz dentro y fuera de los muros de la universidad. No queremos que se impongan posiciones que solo representan a la minoría privilegiada de siempre, pero no a nosotras. Necesitamos miradas feministas plurales y capaces de cuestionar prácticas racistas, coloniales, clasistas, capitalistas y cisheteronormativas.
Como el silencio ni ayuda ni protege, queremos nombrar un conflicto que atraviesa el máster pero que es un reflejo de una tensión imparable que atraviesa los feminismos. Un conflicto que no es abstracto o teórico sino que se sostiene en cuerpos concretos que soportan el peso de disentir, de desobedecer, de enfrentarse en determinados momentos a lo que se considera legítimo o correcto. Por eso, queremos que este texto sea también un gesto público de apoyo:
A nuestras compañeras, Paula Gorrias Melero y Noelia Arias Iglesias que defendieron su Trabajo de Fin de Máster el 20 de septiembre de 2023 frente a un tribunal devaluó sus trabajos y a ellas mismas. Un tribunal que pretendió imponer una única forma de entender el movimiento feminismo (la suya) negando su carácter plural y otras miradas feministas (feminismos de Abya Yala, feminismos negros, ecofeminismos); una única lengua legítima (se cuestionó el uso de la variedad lingüística balear del catalán); y una única forma disciplinada de escritura y argumentación (desconociendo las posibilidades de expresión que permiten otras metodologías que no se sostienen en el cientificismo). En un ejercicio de violencia epistémica, nuestras compañeras fueron ridiculizadas einfantilizadas por visibilizar su posición encarnada. Pero hacer teoría partiendo también de nuestra experiencia no es un error o un fallo, sino una posibilidad que contemplan las epistemologías feministas y una herramienta presente en los movimientos de mujeres en distintos momentos, lugares y contextos. También soportaron irregularidades en el proceso de impugnación (demoras temporales muy largas e injustificadas) y respuestas aferradas a posiciones ajenas a los planteamientos de su trabajo que las llevaron al agotamiento y a la indefensión.
A las compañeras Addyansel Bueso Canales y Alice Marsigli Emiliani que presenciaron lo ocurrido y enviaron su testimonio en solidaridad ese mismo día.
A Lucía Gómez Sánchez y Clara Arbiol González, cuestionadas en su posición de coordinadoras del máster en Género y Políticas de Igualdad por apoyar a nuestras compañeras.
A Yanira Hermida Martín por sufrir las represalias de la presidenta del tribunal por apoyar también a nuestras compañeras.
A las profesoras del máster que sí escuchan nuestra voz, que nos ofrecen relaciones horizontales y respetan nuestra posición coincida o no con la suya, que desafían lógicas de poder jerárquicas y se arriesgan y pierden por nosotras.
Finalmente, queremos expresar nuestra preocupación por las consecuencias de este cierre para las futuras estudiantes. Entendemos que exista una confrontación epistemológica, teórica o generacional pero nos preocupa la resolución autoritaria de esa confrontación por parte de la directora del Institut Universitari d ́Estudis de les Dones (IUED). No queremos que se castigue o expulse a quienes disienten o desafían el corporativismo. No queremos que el miedo o la censura forme parte de la realización de un Trabajo de Fin de Máster. Queremos una academia feminista donde quepamos todxs. También la universidad es un espacio de lucha.