21 de marzo de 2024
La elección de seguir nuestros estudios mediante el Máster Universitario de Género y Políticas de Igualdad no fue casualidad. Todes nosotres queríamos encontrar un espacio seguro para aprender, reflexionar y hacerle frente a todos los debates con los que nos enfrentamos en nuestro día a día. En el proceso de conocer el máster, aún con la motivación latente y la necesidad personal y profesional de crecimiento, nos topamos de frente con una pared invisible.
El Máster Universitario de Género y Políticas de Igualdad, el cual depende organizativa y estructuralmente de l’Institut Universitari d’Estudis de les Dones, pretendía ser una bocanada de aire fresco para la Universitat de València, donde el feminismo y la igualdad fueran el motor de nuestros estudios, siempre con un objetivo claro: causar un cambio real en una sociedad patriarcal, eurocéntrica, racista, cisheteronormativa y clasista.
Hace unas pocas semanas, llegó a nuestras manos un comunicado compartido por dos compañeras de años anteriores (a las cuales mostramos nuestra máxima solidaridad y apoyo), que sacaba a la luz una realidad vivida por el alumnado, pero en muchas ocasiones silenciada: parte del profesorado y miembros de l’Institut Universitari d’Estudis de les Dones comprenden el feminismo y la cátedra universitaria como un espacio reducido, que está abierto únicamente, a una sola línea de pensamiento.
Este funcionamiento sesgado conlleva una enorme mezcla de sentimientos por parte del alumnado: Rabia. Frustración. Miedo. Decepción. Muches de nosotres vivimos con miedo y rabia nuestros trabajos, modificando las temáticas para ajustarnos a una bibliografía impuesta (bibliografía que solo representa realidades eurocéntricas y cisheteronormativas), la cual no admite ni las más mínima crítica. Estudiamos con decepción, teniendo que abandonar líneas de investigación concretas por miedo a que no se acepten, a que sean criticadas y suspendidas. Con la frustración de encontrarnos en un espacio en el que tenemos que aguantar comentarios racistas y xenófobos, los cuales son dichos sin ninguna consecuencia.
Vivimos con la rabia de escuchar la defensa hacia la discriminación como libertad de expresión. La rabia de tener que ver a las compañeras racializadas menos valoradas, de tener que oír comentarios que denigran a las personas trans, intersex y/o no binarias. La decepción
frente de la pobreza academica, marcada por un pensamiento único, por una única opinión válida. Y tristeza de no poder recomendar esta opción de estudio a otras personas, de tener que hablar de malas maneras hacia un máster que, como personas y profesionales, era una ilusión.
Pero todos estos sentimientos han explotado. Estos son ahora fuerza y lucha. Con este comunicado, queremos mostrar nuestro rechazo como alumnado y parte esencial de l’Institut Universitari d’Estudis de les Dones , hacía las diversas formas de discriminación que se ejercen dentro de la institución universitaria, con especial preocupación en el espacio de l’Institut Universitari d’Estudis de les Dones y sus dinámicas. Queremos mostrar nuestro apoyo incondicional a las coordinadoras del máster, Lucia y Clara, que se han implicado con cuerpo y alma para hacer del máster un espacio abierto y comodo para todo el estudiantado, así como al profesorado que convierte este en un espacio de aprendizaje, a pesar de las posibles disidencias que puedan surgir entre nosotres.
Queremos entre todes, avanzar juntes y transformar los espacios, aprender y mejorar. Queremos que la voz del estudiantado se escuche alta y clara y así, entre todes, mejorar este máster, así como convertir l’IUED en un espacio compartido. Por todes, todo.
Firma: Alumnado del máster Universitario de Género y Políticas de igualdad de la Universitat de València. Curso 23-24.